Por convenio entre Petro y Jorge Rey, a pagar más peajes entre Bogotá y Facatativá

Jul 3, 2025 | Pasa en las Regiones

Un convenio - entre la gobernación - de Cundinamarca, INVIAS y UPIT, condena a la Sabana de Occidente a pagar diez años más de peajes. Los datos demuestran que no se necesita.

Mediante el Convenio 331 del 2025 firmado entre la Unidad de Planeación de Infraestructura de Transporte – UPIT, el INVIAS y la gobernación de Cundinamarca, Gustavo Petro y Jorge Rey condenan a la Sabana de Occidente a seguir pagando peajes carísimos por diez años más. Con él se recaudarán 1.6 billones de pesos para invertir sólo $626.303.000.000.

Los hechos y las cifras demuestran que ese convenio no se necesita y que, si hubiese la voluntad política, con los recursos disponibles ya se habrían iniciado las obras que le faltan al corredor vial. Adicionalmente a los 2.5 billones de pesos que pagó la ciudadanía entre 1998 y el 27 de marzo del 2024, con el modelo financiero que decidieron Petro y Rey, se recaudarán 1.6 billones de pesos durante diez años, de ellos, por las obras invertidas sólo se destinarán $626.303´000.000, sin que se sepa a dónde irán a parar los $976.262´000.000 restantes. Por las mismas obras y con las mismas tarifas, si se invirtieran directamente los recursos, el tiempo máximo para recaudar el dinero sería de cuatro años y seis meses. Eso, sin invertir los recursos que ya están. 

El estado de la vía

 La vía actual entre Bogotá y Facatativá se caracteriza por los trancones diarios, que afectan gravemente a los habitantes de la Sabana de Occidente, que habitualmente pierden una, dos y hasta tres horas por recorrido entre Bogotá y municipios como Facatativá, Zipacón, Bojacá, Madrid, Mosquera y Funza.

Tales trancones tienen causa en la incapacidad de la vía para transportar la demanda vehicular de la región. Según cálculos hechos a partir de información aportada por el anterior concesionario, CCFC S.A.S., si todos los vehículos se organizaran para pasar por el peaje de manera ordenada y repartida, 17 vehículos por minuto atravesarían el peaje del Río Bogotá, y ello sin contar los miles de motos. La gravedad de los trancones son una consecuencia directa del incumplimiento de la anterior concesionaria, pues las obras que descongestionarían la movilidad en la vía, como el tercer carril entre Bogotá y Mosquera o la variante en Cartagenita, no fueron construidas por la concesionaria aún cuando fueron pactadas en el otrosí 9 de 2014, que amplió el objeto del contrato de concesión entre el Estado Colombiano y CCFC S.A.S.

Por ello, la vía cuenta apenas con dos carriles y carece de ciclovías, puentes y otros equipamientos necesarios para evitar la accidentalidad; carencias que, en suma, causan los trancones que sufrimos los ciudadanos de la Sabana de Occidente.

El Convenio 331 del 2025 y las “Vías del Tunjo”

El convenio está encuadrado en un proyecto denominado “Vías del Tunjo” y concretamente pretende construir la obra que no ejecutó la Concesión. El objeto del Convenio es el de “AUNAR ESFUERZOS TÉCNICOS, ADMINISTRATIVOS, FINANCIEROS Y JURÍDICOS PARA QUE EN EL MARCO DE LAS COMPETENCIAS DE CADA UNA DE LAS ENTIDADES SE REALICEN ACTIVIDADES CONJUNTAS DE COOPERACIÓN Y COORDINACIÓN TENDIENTES A LA PLANEACIÓN, ASÍ COMO, LA EJECUCIÓN Y OPERACIÓN INTEGRAL DE LOS PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA VIAL EN EL DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA, ENMARCADOS EN EL PROGRAMA DE FINANCIACIÓN INTEGRAL VÍAS SOSTENIBLES DEL INVIAS – FIVIS.” -.

La Cláusula Segunda, “Alcance del Objeto”, señala: “Adelantar las gestiones pertinentes desde las competencias de las partes para definir los aspectos estratégicos, de planeación, técnicos y financieros con los cuales determinará el plan de inversión y la operación que apalancará, inicialmente y sin limitarse a ello, con el recaudo de la tasa de los peajes de las estaciones del Río Bogotá y El Corzo”. En tanto que la Cláusula Séptima, “Compromisos del INVIAS”, numeral 6°, define “Realizar la contratación derivada que permitan el cumplimiento del objeto del presente Convenio con cargo a los recursos netos del recaudo de los peajes correspondientes, operaciones de crédito respaldadas con estos recursos si los hubiere y potenciales fuentes alternativas de financiación”.

Más allá de la peligrosa ambigüedad y de que sospechosamente el convenio comprometa a las partes en materia de confidencialidad durante cinco veces, lo que queda claro es que el convenio existe en función de un modelo de financiación consistente en solicitar uno o varios créditos al sistema financiero, directa o indirectamente, que serían apalancados con los recursos de los peajes.

De ahí que no sea difícil llegar a la conclusión de que los créditos que proyecta el convenio no se necesitan, pues, los recursos a invertirse ya se han recaudado en buena proporción y los que faltan se están recaudando en una fuente segura de ingresos que son los mismos peajes. Los datos disponibles definen que incluso dan para proyectar una reducción de las tarifas a corto plazo.

Tampoco se necesita la intermediación de un tercero para contratar las obras a construir, pues INVIAS tiene la capacidad jurídica, técnica y operativa suficiente para contratar y supervisarlas, cosa que podría hacer si la voluntad política del presidente Gustavo Petro fuera la de maximizar los recursos.

Si no se necesitan ni los créditos de los que habla el convenio, ni la intermediación técnica, jurídica u operativa de un tercero, ni siquiera de la Gobernación de Cundinamarca, se colige con facilidad que el convenio no es sino otra forma de armarle un negociado a un tercero para darle a participar innecesariamente de unos recursos escasos y que la ciudadanía de la Sabana de Occidente paga con sendos esfuerzos. 

Las obras que se van a llevar a cabo y sus costos.

Según la exposición de INVIAS, las obras a construir son:

  • Segunda calzada entre variante a Cartagenita y empalme con la Carrera Primera de Facatativá.
  • Variante a Cartagenita.
  • Tercer carril entre Bogotá y Mosquera.
  • Tres puentes peatonales sin ubicación definida.
  • Intercambiador del sector de Purina.

De ahí, surgen varios reparos que cabe señalar:

  1. Salvo la segunda calzada entre la variante a Cartagenita y su empalme con la Carrera primera de Facatativá, las obras a ejecutar eran objeto del contrato de concesión con CCFC SAS -., que no fueron construidas y por las que se cobraron peajes durante cerca de diez años; pese a ello y sin empacho alguno, el Gobierno de Petro a través de la ANI, declara que el contrato no fue incumplido.
  2. No está claro de cuánto es el presupuesto proyectado para cada una de las obras, lo que hace imposible armarse a un juicio sobre si son acertados los valores que se pretenden invertir en cada una de ellas.
  3. Es grave que se pretenda construir solamente tres puentes, cuando – se necesitan muchos más, y peor aún, que a estas alturas no esté definido el lugar donde serán ubicados.

      Para estas obras, se tienen proyectadas las siguientes inversiones:

      INVERSIÓNVALOR A INVERTIRINGRESOS NETOS PROYECTADOSRESTANTE DE INGRESOS NETOS
      OPEX (Inversiones operativas)$275.173.000.000$1.602.565.000.000$1.327.392.000.000
      CAPEX (Inversiones a largo plazo)$324.319.000.000$1.003.073.000.000
      Costos indirectos$26.811.000.000$ 976.262.000.000
      Total inversión626.303.000.000Total sobrante:$ 976.262.000.000
      Fuente: elaboración propia a partir de información expuesta por INVIAS en el Concejo de Mosquera – Cundinamarca, que pueden verse aquí: (https://www.facebook.com/100064257087156/videos/1695566051103897),

      Así las cosas, durante los próximos diez años, se recaudarán $1.602.565.000.000 ¡1.6 billones de pesos! Pero solo se invertirán $626.303´000.000 en las obras ya reseñadas. Es decir, queda un remanente de $976.262´000.000 del que no se sabe cuál será su destino; mucho menos se sabe en qué se gastarán los $128.000´000.000 que reconoció CCFC SAS. debía devolver —y que a estas alturas ya debió haber entregado— o el dinero recaudado posteriormente al 27 de marzo del 2024, que, según datos entregados por INVIAS, sólo hasta el 28 de febrero del 2025 se habían recaudado $116.911.292.926.

      Ahora bien, un cálculo aritmético simple señala que- si anualmente se recaudan $135.000.000.000, —pues eso fue lo que recaudó CCFC S.A.S. en el 2023, según información aportada por la misma concesionaria—, bastarían 4.6 años para recaudar la plata total de la inversión pagando la misma tarifa del 2023. Y si se invierten los $128.000´000.000 que reconoció CCFC S.A.S. que debe devolver y los $116.911.292.926 que se recaudaron entre el 27 de marzo del 2024 y el 28 de febrero del 2025, se podría recaudar la totalidad del dinero a invertir en 2.8 años. En adelante se podría reducir significativamente la tarifa de los peajes.

      De ahí que, democrática y organizadamente, la ciudadanía de la Sabana de Occidente debe exigir que se termine sin ningún efecto, el Convenio 331 del 2025 y que, en cambio, se construyan directa e inmediatamente las obras que no construyó CCFC S.A.S.

       

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