Las quejas de los estudiantes endeudados crecen cada día tras la noticia del gobierno nacional de eliminar el subsidio a la tasa de interés. La supresión del subsidio a la tasa de interés hace impagable la deuda contraída. En febrero de 2025 se anunció el retiro para más de 136.000 estudiantes no activos y en septiembre a más de 97.000 estudiantes activos. Lo anterior indica que alrededor de 233.000 estudiantes serán afectados en 2025 ( ASCUN). Es evidente que el presidente Petro tiene el propósito de marchitar el Icetex hasta llevarlo a la quiebra.
¿Qué ha pasado con el ICETEX?
El Decreto 2586 de 1950 creó lo que hoy conocemos como ICETEX, como entidad del orden nacional, con el propósito de otorgar créditos para estudios en el exterior para estudiantes de pregrado y postgrado. La meta consistía en hacer préstamos sin que la entidad funcionará con ánimo de lucro, a fin de que más personas lograran acceder a la educación superior.
Tanto el gobierno de Uribe Vélez, como los demás gobiernos, tomaron por un camino diferente, haciendo que las utilidades del ICETEX se acercaran a las de los conglomerados financieros y endeudando a la entidad con el Banco Mundial. A pesar de ello, la entidad aún ofrece una tasa de interés por debajo de la comercial.
Aun estando por debajo de las bancarias, las cuotas no van de la mano con el derecho a la educación que defiende la constitución y la ley en Colombia. La capitalización de los intereses, operación financiera por la cual el interés causado se adiciona cada mes al capital recibido en préstamo, de modo que la deuda será mayor a la pactada inicialmente; ha resultado en el desmedido aumento de las tasas, en grave perjuicio para los jóvenes, lo que hace urgente una reforma que mitigue la pesada carga contraída.
La educación superior, sin presupuesto
El problema de la educación superior se ha agravado desde cuando se congeló la base presupuestal de las universidades públicas y disminuyó la cantidad de recursos que se van a invertir. La deuda histórica, que hoy llega a los 19 billones de pesos, está ahogando la educación pública, gratuita y de calidad. Las universidades públicas no disponen ahora de cupos para recibir a nuevas personas y la población de menores ingresos se ha visto obligada a endeudarse para poder estudiar en universidades privadas. Un informe reciente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, reveló que el 91% de los estudiantes beneficiados por el ICETEX pertenecen a los estratos 1, 2 y 3 y la mayoría estudia en claustros privados.
Puntos principales en la reforma
Organizaciones estudiantiles como ACREES y la OCE han puesto en evidencia ante los diferentes gobiernos nacionales, incluido el gobierno de Petro la crisis del ICETEX y la necesidad de una reforma integral.
La reforma debe eliminar la figura de capitalización en los intereses y hacer que el incremento porcentual del presupuesto nacional se traduzca en mayores recursos para las universidades públicas.
Se deben brindar además auxilios reales a los estudiantes y a sus familias, hoy asfixiados con la crisis, pues muchos de ellos no tienen forma de pagar semejante deuda cuando ni siquiera consiguen a diario pagar los pasajes, el almuerzo o las fotocopias para sus clases.
Implicaciones para los estudiantes
El gobierno nacional subsidió una parte de la tasa de interés para que el estudiante pagará aproximadamente el IPC + 2% si estaba al día con sus cuotas y 4% si estaba en mora. Con la decisión de retirar el subsidio, los estudiantes deberán pagar el IPC + 12%.
Por ejemplo, si por un préstamo de $10.000.000, con el subsidio del Estado, una persona le pagaba al ICETEX intereses por $500.000 (5%), ahora deberá pagar aproximadamente $1.700.000 (17%), más del triple, incluida la inflación. El ejemplo anterior evidencia el incremento en intereses en el costo de un solo semestre, cuando las carreras profesionales suelen tener hasta diez.
Los escasos recursos con los que el gobierno nacional financiaba la educación superior eran ya ineficientes para solventar a los estudiantes. Pero ahora, con la nueva medida, el gobierno les traslada la crisis a los jóvenes, a sus familias, y a la universidad privada, que es crédito-dependiente. Prueba de lo anterior es que se pasó de otorgar 53.000 créditos en el 2024 a tan solo 10.000 en el 2025. Bajo dichas condiciones los jóvenes aumentan el deseo de irse del país en búsqueda de mejores oportunidades.
La reforma al Icetex es inaplazable
Cuando Petro anunció en 2024 que no había dinero para los créditos del 2025, ACREES advirtió sobre la crisis que se avecinaba explicando que no era suficiente con conseguir el rubro presupuestal, porque lo que el ICETEX necesitaba era una reforma integral. Le exigió al presidente de la República cumplir la condonación de las deudas a los jóvenes, prometida a voz en cuello en la campaña.
Aún no hay respuestas para la juventud, denuncia la ACREES. Lo poco que hace el gobierno va dirigido a provocar un falso antagonismo entre la educación pública y las IES privadas de calidad.
El gobierno nacional debe reformar el ICETEX para que la ayuda financiera llegue en condiciones cómodas al estudiante y se ponga al servicio de las necesidades nacionales. Ante la crisis de las universidades, la entidad se ha convertido en una de las pocas opciones para que los jóvenes puedan acceder a la educación superior.






