Del “papeletazo” de Gaviria al de Petro

Jun 27, 2025

Petro busca Asamblea Constituyente con papeleta en elecciones de 2026. Robledo y otros sectores cuestionan su legalidad y propósito.

Del “papeletazo” de Gaviria al de Petro

Jun 27, 2025

Petro busca Asamblea Constituyente con papeleta en elecciones de 2026. Robledo y otros sectores cuestionan su legalidad y propósito.

El presidente Gustavo Petro anunció que en las elecciones legislativas de marzo de 2026 incluirá una papeleta para convocar una Asamblea Constituyente. La propuesta revive el mecanismo usado en 1990 con la Séptima Papeleta, aunque enfrenta críticas por inconstitucionalidad y por reeditar estrategias políticas del “Revolcón” neoliberal.

 El 20 de este mes, una vez fue informado que el Senado y la Cámara de Representantes del Congreso de la República aprobaron la Reforma Laboral, el presidente Petro reveló que, en las próximas elecciones, las de marzo de 2026, se entregará una papeleta para convocar una Asamblea Constituyente. “El pueblo ha despertado. Ha visto en directo quiénes están con él, quiénes lo abofetean y condenan, quiénes prohíben que hable, ahora ese saber popular debe expresarse en donde el pueblo es rey, en las urnas… Espero la decisión de millones para que el próximo Gobierno y Congreso tengan el mandato imperativo de construir el Estado Social de Derecho, la justicia social, la democracia profunda con las gentes, la paz”, aseguró el presidente en la red social X.

 La inclusión de una papeleta adicional en unas elecciones fue utilizada en Colombia en el proceso denominado “la Séptima Papeleta”, que surgió aparentemente como una iniciativa de jóvenes –que luego fueron conocidos como “La Panda de Los Andes”– que le echaron la culpa de todos los males del país, envuelto en una ola de violencia, hambre, miseria, falta de producción, desempleo y violencia, a la centenaria Constitución de 1886, que declararon obsoleta y así justificaron su decisión de confeccionar una “nueva Constitución Moderna”, que según ellos iba a resolver todos estos graves problemas de la Nación. Los jefes de esa Constituyente fueron Horacio Serpa Uribe,del partido Liberal, Antonio Navarro Wolf, en representación del M19, en el cual militaba Gustavo Petro) y Álvaro Gómez Hurtado, del partido Conservador.

El proceso contó con el visto bueno del presidente César Gaviria, cuyo Gobierno, conocido como el “Revolcón de Gaviria”, arrastró a la población con todo tipo de promesas para salir de la terrible crisis. La convocatoria de esa Asamblea Constituyente de 1991 estuvo atravesada por un golpe de Estado al Congreso elegido en 1990, al ser revocado. Solo la voz valiente de una pequeña organización política, comandada por el intelectual Francisco Mosquera y con discípulos como Jorge Robledo, se atrevió a romper ese “unanimismo”, explicándole al país que detrás había una estrategia de los capitales financieros transnacionales para impulsar el modelo neoliberal, con privatizaciones, rebaja de aranceles para abrir el mercado interno, abaratamiento de la mano de obra, garantías a los capitales financieros y el marchitamiento de la producción nacional, entre otras. El resultado de esa nueva Constitución de 1991 fue exactamente el anunciado por Mosquera, con algunas mejoras, en los mecanismos de participación ciudadana y en la implantación de la Tutela para defender los derechos fundamentales.

 En ese entonces, el presidente Gustavo Petro respaldó ese proceso y hoy está demostrado que es un continuador de esas políticas neoliberales –mantiene contactos con el partido Demócrata de EEUU y consulta sus reformas con el FMI, BM y OCDE–, por lo cual la Constituyente que anuncia es un embeleco más para engañar, al igual que lo hizo con la Consulta Popular. Robledo, quien nuevamente aspira al Senado, lo vuelve a advertir: “No hay que dejarse engañar, no puede incluir una pregunta sobre una Asamblea Constituyente en las elecciones de marzo de 2026, porque no se lo autoriza la Constitución ni la Ley. Lo que está haciendo Petro es lo mismo del año pasado: Engañar con una Constituyente que sabe que no puede hacer. Petro engaña a los sectores populares petristas y los jefes de Petro, enmermelados, le sirven de alcahuetas en su engaño”. ¡Esto es el Gobierno del Cambio!

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