Trump acude a medidas desesperadas para recuperar el poderío estadounidense

Feb 4, 2025Especiales, Uncategorized

Director de Investigaciones de Cedetrabajo Economista. Especialista en Gerencia Financiera Internacional.
Con nuevos aranceles, Trump desafía acuerdos comerciales y pone en riesgo las cadenas de suministro en sectores clave de la economía.

Trump toma medidas extremas en materia comercial contra sus principales socios en medio del declive de la economía estadounidense. Mientras tanto, los países dependientes periféricos sufrirán las consecuencias de los mayores aranceles.


El 1 de febrero, el presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva para imponer nuevos aranceles a las importaciones provenientes de sus principales socios comerciales. En particular, Trump decidió castigar al 40% de las importaciones del país.


La medida establece aranceles del 25% para la mayor parte de los productos originarios de México y Canadá, y del 10% para los bienes procedentes de China. La acción viola el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, T-MEC, acuerdo renegociado por el propio Trump durante su primer mandato.
Inicialmente, México, Canadá y China anunciaron represalias proporcionales, mientras que Europa y América Latina enfrentan un contexto de incertidumbre con consecuencias impredecibles.

En salud lo que falta es plata

Que a la salud en Colombia lo que hoy le falta es plata, coinciden en señalar, tanto las EPS y las organizaciones que representan sus intereses, como las múltiples voces de quienes de manera directa tienen relación con el sistema: médicos, especialistas, pacientes, hospitales y agremiaciones.

Trump ataca a sus principales socios comerciales

Estados Unidos desempeña un papel clave en el comercio global como el mayor importador y el segundo mayor exportador de bienes, además de liderar en la exportación de servicios.
El comercio exterior representa solo una cuarta parte de su PIB, a pesar de que el país mantiene una red comercial extensa y diversificada al contar con 14 acuerdos de libre comercio, 5 programas de comercio preferencial y múltiples tratados bilaterales de inversión.
Las medidas anunciadas por Trump afectan el comercio con tres de sus principales socios comerciales, que junto a Alemania y Japón completan el top 5 de países con los que más intercambia Estados Unidos.
El 16% de las exportaciones y el 14% de las importaciones de Estados Unidos son con México. El 17% de las exportaciones y el 13% de las importaciones son con Canadá y el 8% de las exportaciones y el 17% de las importaciones son con China.
Según datos de Comtrade, las principales exportaciones estadounidenses incluyen productos como aceites refinados de petróleo, gases naturales, crudo, automóviles y circuitos electrónicos integrados. En paralelo, sus principales importaciones abarcan derivados del petróleo, vehículos, equipos informáticos, dispositivos telefónicos y medicamentos.

Pagarán los de abajo

Los nuevos aranceles podrían interrumpir cadenas de suministro fundamentales en sectores como el automotriz, el de maquinaria o de productos agropecuarios, que dependen de la integración productiva entre México, Canadá y Estados Unidos. Al eliminar las ventajas de la especialización y las economías de escala, la productividad y competitividad de la región se verán afectadas.

Los costos adicionales derivados de los aranceles se trasladarán a los consumidores, impulsando un alza en los precios que podría obligar a la Reserva Federal a incrementar las tasas de interés, frenando el crecimiento económico y empobreciendo a las clases populares.
La estrategia proteccionista de Trump, impuesta sin consultas ni negociaciones previas, ha generado incertidumbre en los mercados. Aunque Estados Unidos argumenta motivos para exigir reciprocidad en materia comercial, su enfoque ha sido abrupto y desordenado.

Inicialmente, el mandatario justificó los aranceles argumentando la necesidad de combatir el tráfico de drogas y la inmigración irregular, pero cambió posteriormente su discurso hacia razones económicas, afirmando que el país no necesita depender de importaciones extranjeras.

Estados Unidos en declive

De acuerdo con Emmanuel Todd, historiador, demógrafo, sociólogo y politólogo francés, Estados Unidos enfrenta un problema estructural: consume más de lo que produce. Su déficit comercial se financia mediante la emisión de dólares y bonos del Tesoro, respaldados por el estatus del dólar como moneda de reserva mundial.

El desequilibrio se refleja en la balanza comercial, que en 2021 mostraba un déficit de 220.000 millones de dólares con la Unión Europea, cifra que asciende a 400.000 millones si se incluyen Japón, Suiza, Corea del Sur y Taiwán.
El sector agrícola, tradicionalmente una fortaleza del país, también se ha debilitado. La producción de trigo estadounidense cayó de 65 millones de toneladas en 1980 a 47 millones en 2022, mientras que Rusia duplicó su producción en la última década.
Estados Unidos ha perdido peso en la industria global. En 1928, la producción industrial representaba el 44,8% del total mundial, cifra que se redujo al 16,8% en 2019. En el mismo período, países europeos como Reino Unido, Alemania, Francia e Italia experimentaron caídas similares. En contraste, las economías asiáticas han fortalecido el sector manufacturero, con China liderando el crecimiento.
En la fabricación de maquinaria, Estados Unidos representó solo el 6,6% de la producción global en 2018, mientras que China alcanzó el 24,8%, Alemania, Austria y Suiza el 21,1%, y Japón el 15,6%.
Además, la formación de ingenieros también muestra una brecha preocupante. En 2020, solo el 7,2% de los graduados universitarios estadounidenses optaron por ingeniería, comparado con el 23,4% en Rusia, el 18,5% en Japón y el 24,2% en Alemania.
Por otra parte, la dependencia de profesionales extranjeros en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) también ha crecido. En 2000, el 16,5% de estos trabajadores en Estados Unidos había nacido en el extranjero, cifra que ascendió al 23,1% en 2019, con India y China como los principales países de origen.
Al tiempo, las políticas económicas de las últimas décadas han ampliado la brecha social en Estados Unidos. El índice de Gini, que mide la desigualdad, pasó de 0,454 en 1993 a 0,494 en 2021, reflejando un país donde la concentración de la riqueza es cada vez mayor.

 

Nueva agenda internacional para Colombia

Aunque las medidas arancelarias de Trump quedaron aplazadas por un mes, profundizan las tensiones comerciales y económicas, exacerbando problemas estructurales que van más allá de la coyuntura actual.

Las medidas restrictivas presentadas por Estados Unidos sobre las exportaciones mexicanas y canadienses evidencian el riesgo de que el Tratado de Libre Comercio, que ya perjudica a Colombia, sea usado para ejercer presiones políticas, determinar cambios en medidas internas o imponer la arbitrariedad, el chantaje y la búsqueda de ventajas adicionales.

Cualquier decisión sobre el comercio bilateral entre Colombia y Estados Unidos afectará una parte significativa de la economía colombiana, ya que EE.UU. compra el 26% de las exportaciones colombianas, aporta el 42% de la inversión extranjera directa y más del 50% de las remesas.

La incertidumbre provocada por el proteccionismo estadounidense obliga a Colombia a fortalecer sus relaciones comerciales con otros bloques económicos, particularmente con sus vecinos y con los BRICS, además de impulsar la industrialización y la producción nacional para reducir vulnerabilidades.

Es fundamental que Colombia defienda sus intereses en los espacios multilaterales y explore estrategias de cooperación regional con América Latina para mitigar los impactos de las políticas de Trump. La crisis actual es una señal de alerta. La estabilidad económica del país no puede depender de decisiones unilaterales externas.

 

Publicaciones Relacionadas

En salud lo que falta es plata

En salud lo que falta es plata

Que a la salud en Colombia lo que hoy le falta es plata, coinciden en señalar, tanto las EPS y las organizaciones que representan sus intereses, como las múltiples voces de quienes de manera directa tienen relación con el sistema: médicos, especialistas, pacientes, hospitales y agremiaciones.

El Sena, la improvisación como amenaza

El Sena, la improvisación como amenaza

Tal como está ocurriendo con el nuevo sistema de salud en el magisterio, la improvisación reinante es el sello de los cambios hechos en el SENA por Jorge Eduardo Londoño, el director, con medidas que han puesto a media marcha el internet y creado el caos en procesos administrativos muy sensibles.