La reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), aprobada en sexto debate, pone en riesgo la financiación de la educación pública y desvía compromisos asumidos con FECODE, este hecho ha generado gran preocupación en el magisterio.
Después de seis debates, el Senado de la República aprobó el pasado 30 de octubre , con 75 votos a favor y 2 en contra, el proyecto de acto legislativo que reforma los artículos 356 y 357 de la Constitución Política. Esta iniciativa que modifica el Sistema General de Participaciones, despierta fuertes preocupaciones dentro del sector educativo puesto que, buena parte de la financiación, recae sobre ese rubro.
Las transferencias de la Nación a este importante sector han sido duramente golpeadas por los Actos Legislativos 01 de 2001 y 04 del 2007, en los se impusieron criterios neoliberales para garantizar el pago del servicio de la deuda en contravía de la adecuada financiación de la educación pública. FECODE ha estimado que, a la fecha y a valor de 2024, los recortes realizados en los gobiernos de Pastrana y Uribe le han arrebatado cerca de 600 billones al Sistema General de Participaciones y más de 350 al SGP educativo. El sindicato de maestros por décadas ha denunciado esta desfinanciación y ha exigido la necesidad de incrementar real y progresivamente los recursos de la educación para cerrar las brechas estructurales en educación:los problemas de infraestructura, relaciones técnicas, tecnología, planta de personal, entre otras.
Gracias a la lucha y movilización del magisterio colombiano, en el año 2017 la reforma al SGP fue pactada en el Acuerdo Laboral afirmando: “El Gobierno Nacional y Fecode con el fin de garantizar a los niños, niñas y jóvenes de Colombia el derecho fundamental a la educación con calidad, financiada y administrada por el Estado reconocen la necesidad de realizar una Reforma Constitucional consensuada al Sistema General de Participaciones con el propósito de incrementar real y progresivamente los recursos financieros que permitan garantizar el cierre de las brechas estructurales”. Sin embargo, ni el gobierno de Iván Duque, ni el actual gobierno del presidente Petro optaron por cumplir ese importante acuerdo.
A la par del incumplimiento, tomó impulso un proyecto de acto legislativo de iniciativa parlamentaria, tutelado recientemente por el ministro Juan Fernando Cristo en el que se incluyen algunos aspectos de lo propuesto por FECODE pero “mantiene otros que no son compatibles con nuestro acuerdo, pero sí con imposiciones del FMI y la OCDE”, afirma un comunicado de Tribuna Magisterial firmado por Victoria Avendaño, secretaria de mujer y género de FECODE, junto a cerca de 100 dirigentes sindicales de todo el país. (Ver en https://tribunamagisterial.co/el-proyecto-de-acto-legislativo-que-reforma-el-sgp-descarga-sobre-entidades-territoriales-la-obligacion-de-cobertura-universal-avanza-en-la-municipalizacion-de-la-educacion-publica-y-cumple-con-las-e/)
En el comunicado se alerta que el proyecto “igual que las reformas anteriores, las orientaciones de la OCDE cuando transfiere más responsabilidades fiscales a los entes territoriales para atender la financiación de la educación pública, salud, agua potable y el saneamiento básico” una orientación dada en innumerables documentos públicos. También indican que el aumento en la participación del 20% de los ingresos corrientes de la nación al 39.5% “no implica, exactamente, un aumento real para la financiación de la educación porque se les asigna adicionalmente la responsabilidad a los municipios de los dos primeros años de educación superior que hoy es financiada con fuentes diferentes”. Finalmente alertan sobre nuevos impuestos en los entes territoriales puesto que se deja planteado el predial como una fuente de recursos.
En conclusión, afirma la directiva de FECODE que el proyecto de acto legislativo “no fue consensuado en la comisión de alto nivel, ni fue presentado por iniciativa gubernamental al Congreso de la República y deja al descubierto que no corresponde con lo acordado con FECODE”, llamando también al magisterio a permanecer en estado de máxima alerta.