Después de las festividades de Fin de año 2024 y Bienvenida al 2025, los colombianos sentirán con intenso guayabo los rigores de tomar malas decisiones, como es haber elegido a un populista y demagogo como Gustavo Petro para la Presidencia del país. Igual que al cierre del 2023, en el pasado 2024 el pueblo tampoco tuvo nada para celebrar. Quizás los mismos con las mismas y los dependientes y súbditos directos de la Casa de Nariño sí están gozando la vida. Los primeros porque nada les cambió, sus enormes riquezas están a salvo; a los segundos sí les llegó el Cambio, pero solo burocrático, con jugosos sueldos, bajo la única condición de que cumplan su papel de súbditos… Que no se les ocurra ni chistar: ¡pobrecitos estos!
El demagogo y populista presidente Petro salió a los medios a vanagloriarse y “sacar pecho” en tres temas sensibles para un fin de año. Según el benemérito presidente, la economía es una locomotora (en términos de Juan Manuel Santos) que va a toda marcha; el desempleo prácticamente se acabó en Colombia y su incremento del Salario Mínimo alcanza para vivir como ricos. Se fundamenta en los datos del DANE, que tiene la gran virtud de hacer quedar bien a todos los gobernantes; lógico, depende de ellos y en este Gobierno también tiene al frente a una funcionaria de su confianza. ¡Todo depende del “Soberano Presidente”, que pone a sus súbditos a celebrar: nada!
Sin medicamentos y más «pendientes» en la crisis de la salud
Mientras la crisis del sistema de salud en Colombia se profundiza, Petro insiste en su reforma caprichosa en vez de solucionar la falta de recursos.
Celebrar porque: “Colombia crece. Hemos crecido más del 10 % real en un año en la agricultura. ¡Es como si fuera la economía china! Crece el trabajo y la generación de riqueza en el mundo rural, precisamente donde había más pobreza. Colombia volvió a ser cafetera y no carbonera, que es la distancia entre la vida o la muerte”, escribió el “soberano” en X. Los que sí saben le respondieron: “este crecimiento es débil y no responde a las necesidades del país… La recuperación económica solo será sostenible y beneficiosa para los colombianos si logra impactar sectores productivos estratégicos como infraestructura, vivienda, turismo y exportaciones”, dijo la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, María Claudia Lacouture. La mayoría de analistas pronostican un lánguido aumento del PIB de menos del 2 % en todo 2024.
El DANE le hace “sacar pecho” al presidente al informar que el desempleo en noviembre de 2024 cayó al 8,2 %, con lo que se cumpliría que: “A mayor crecimiento, más empleo”, pero resulta que la cifra esconde al ejército industrial inutilizado. Dice el DANE que hay 23,6 millones de personas empleadas, la mayoría en el comercio y reparación de vehículos (4,07 millones), agricultura (3,2 millones) y administración pública (2,7 millones). El Gobierno sabe que “los campesinos pagan para poder trabajar”, es decir, arriendan la tierra y que en la clasificación “Por cuenta propia” hay 9,75 millones, que al igual que un 55,2 % de los colombianos, son trabajadores informales, sin ninguna prestación social. ¡Nada para celebrar!
El salario mínimo 2025 lo incrementó el “Soberano Presidente” el 9,54 %, quedando en $1.423.500 ($1.623.500 con el subsidio de transporte). Hay muchos análisis; pero el de la devaluación indica que, el del 2024 equivalió a 333 dólares (tasa de cambio de $3902) y el del 2025 a 321 (tasa de $4431), o sea es menor en 12 dólares, o $53.172, es decir, no hubo incremento. El expresidente de la CUT, Diógenes Orjuela, aseguró: “Salario mínimo: ni muy muy, ni tan tan” ¡“Soberano” nada por celebrar!