La derecha y la izquierda petrista “coincidieron” en la pasada campaña presidencial del 2022 en atajar el crecimiento del centro político, en lo cual emplearon todas las estrategias para evitar el posicionamiento electoral del profesor Sergio Fajardo. En esto pusieron sus ejércitos de bodegueros ganándose millonarios salarios y a sus amigos de los grandes medios de comunicación a replicar hasta la saciedad, o sea, hasta “convertir en verdad” una gran mentira: que el candidato Fajardo, quien en las presidenciales del 2018 no pasó a segunda vuelta por escasos 200 mil votos, era un “tibio”.

El 23 de junio de 2024, Fajardo reveló a Infobae Colombia: “Hoy les voy a explicar cómo inició este tibio cuento. Mayo de 2018, primera vuelta, quedé en tercer lugar. Primero, quien fue presidente, Iván Duque; segundo, Gustavo Petro, hoy presidente. Perdimos, y tomé una decisión: Votar en blanco para la segunda vuelta”. Entonces el petrismo inicia una campaña feroz contra Fajardo. Le cobraban no respaldar a un Petro que, como hoy, es demagogo, populista manipulador y falso. El profesor Fajardo volvió a votar en blanco en la segunda vuelta de la campaña presidencial de 2022. No tiene responsabilidad en este desastroso gobierno. Las bodegas petristas, ahora pagadas por el erario, han sido implacables contra Fajardo y sus correligionarios.

 La IA de Google dice: “Ser tibio significa ser indiferente, moderado o no tomar posturas extremas, lo que puede interpretarse como una falta de pasión o, en otros contextos, como una postura que busca puntos intermedios y fomenta la negociación”. Y sobre “Tener huevos”, como “una expresión coloquial que tradicionalmente significa tener valentía, coraje o determinación, similar a “tener agallas”, refiriéndose a testículos como símbolo de virilidad y decisión, pero en un sentido más amplio y positivo, implica valentía para hacer lo correcto o ser auténtico”. De esta forma, la derecha y la izquierda petrista encasillaron a Fajardo como una persona sin carácter ni valentía y no es raro que envíen infiltrados a sus actos para que siembren esa duda entre sus seguidores. 

El 3 de este mes, en Galapa, área metropolitana de Barranquilla –el feudo petrista–, un espontáneo le preguntó a Fajardo en un evento que “si tenía huevas” para gobernar. Fajardo, después de atender inquietudes de los asistentes, dijo: “¿Que si tengo ‘huevas’ o no tengo ‘huevas’? Le voy a contestar al señor que está preocupado por las ‘huevas’ mías. Fíjese usted cómo es la vida, qué para ser valiente, tener carácter, hay que gritar, maltratar, agredir. El que cree que el que no piensa como usted es un enemigo, entonces le dicen que no tiene ‘huevas’. En Colombia necesitamos es todo lo opuesto: reivindicar la decencia, respeto, transparencia, la condición humana, empatía para transformar este país. No lo han transformado los gritones. ¿Cuántos corruptos gritan, son valientes y dicen qué ‘huevas’?… Esos valientes no los queremos en Colombia. Queremos la valentía de la decencia, la valentía de la transparencia, la valentía de los principios. Se puede hacer las cosas de una manera diferente”. La valentía de Fajardo para votar en blanco y no dejarse seducir ni por Petro, ni por el uribismo.

¡Cuánta razón tiene Fajardo!, muchos “huevones” de esa derecha e izquierda petrista, gritones, envalentonados, han generado la actual crisis de un país al que se lo han robado y entregado a las multinacionales y al capital financiero internacional. Ni derecha, ni izquierda petrista. ¡por el centro de Fajardo, presidente!