Bogotá, Septiembre 2024
El VIII Congreso Nacional de la CUT realizado hace pocos meses definió acertadamente en sus conclusiones, ratificar los principios fundacionales, especialmente el pluralismo, la independencia y autonomía frente al gobierno y los patronos; la defensa de la soberanía nacional y del sector productivo; condenar la intromisión en nuestras definiciones internas de los organismos al servicio de los Estados Unidos, las multinacionales y el gran capital financiero, como son el FMI, el BM y la OCDE, entre otros.
Veamos ahora cómo está el cumpliendo de estas definiciones:
EL IMPERIALISMO AHÍ: Naves norteamericanas sobrevuelan nuestra Amazonía según el gobierno cuidando el medio ambiente, el PNN Isla Gorgona va en camino de convertirse en una base militar gringa, se adelantaron maniobras militares en nuestro mar pacifico con el portaaviones más poderoso de los Estados Unidos, el USS George Washington, las visitas gringas se han vuelto consuetudinarias y cada vez con más frecuencia el embajador de Estados Unidos traza línea sobre asuntos cruciales para el país, con el silencio cómplice de la CUT. Ni un debate, ni una movilización, solo algunos pronunciamientos casi que a escondidas.
La omnipresencia del FMI, el BM y la OCDE se mantiene y profundiza. Todas las decisiones económicas políticas y militares están siendo desarrolladas bajo su mandato y vigilancia: la regla fiscal, la reforma laboral, la reforma pensional, los estándares en educación, la transición energética y la política de precios de los combustibles, entre otras.
Siempre hemos estado en contra del alza en los combustibles y de la internacionalización de sus precios, se trata de una orden emanada del FMI y concretada por Uribe en el 2007. Por tal razón por décadas hemos acompañado las luchas de los camioneros y transportadores en general. En esta discusión sobre el precio del ACPM, discutieron infructuosamente con el gobierno durante más de 1 año, no lograron acuerdos y entonces pararon para lograr sus objetivos y levantaron el paro. Desafortunado el comunicado del CNU y las declaraciones del presidente de la CUT los señalan de golpistas, mega ricos y mafiosos, acusaciones que desvirtúan la realidad económica y los hechos.
Por principio hemos acompañado los paros, huelgas y movilizaciones de los sectores sociales por sus justas reivindicaciones. Inaceptable ver algunos ejecutivos de la CUT y dirigentes sindicales en el papel de esquiroles y rompehuelgas. Lo que se hizo con la huelga del Ministerio del Trabajo no tiene nombre, es indignante y condenable.
A lo anterior se suma ver a las subdirectivas regionales prácticamente paralizadas por la amenaza de algunos ejecutivos de que no se puede apoyar paros, ni conflictos y mucho menos si es contrariando políticas del gobierno.
La USO a través de su presidente y su junta directiva vienen señalando cada vez con más intensidad que es equivocado dejar de explorar, explotar y refinar hidrocarburos y gas, sin una voz de respaldo de la CUT, igual los compañeros del sector del carbón. Transición energética sí, pero no así. Estas transiciones deben ser acordadas entre el gobierno y los sindicatos, las comunidades, los gobiernos locales y contener dos condiciones soberanía energética y responsabilidad con el bienestar de la población y el funcionamiento del aparato productivo nacional. Eso debe exigirlo la CUT, pero no, solo aplauso sin medir las consecuencias de tan grave equivocación. El cierre de minas de carbón y la caída de las exportaciones de este, ya han tirado a la calle a miles de obreros mineros.
Fecode realizó un paro grandioso contra el acuerdo realizado por la ministra de educación, la bancada del gobierno y la bancada de la oposición uribista en torno al nefasto proyecto de ley estatutaria de educación. El magisterio y Fecode ganaron a pesar de no tener el respaldo abierto y contundente de la CUT y de su presidente, Fabio Arias.
Actualmente el magisterio protesta contra el mal servicio de salud por iniciativa de sus sindicatos regionales, y los apoyos de la CUT no se manifiestan. Hasta de golpistas trataron a los maestros de Caldas algunos dirigentes, porque su paro coincidió con el de los camioneros.
Los sindicatos de la UNP, Unidad Nacional de Protección, mantienen en constante conflicto con ese organismo, la única respuesta del presidente de la CUT es que tienen que respaldar al gobierno, que no peleen contra la UNP sino contra las empresas contratistas.
Igual sucede con los compañeros de Sintrapazdelrio y Sintrametal que jalonan a gobiernos locales, empresarios y trabajadores a defender la industria del acero frente a las importaciones procedentes de China, Rusia, Brasil y Turquía, buscando que se firme un decreto de salvaguardas. La CUT nacional alejada totalmente. ¿Los tildarán también de golpistas?
La entrada en vigor de la eliminación total de aranceles a los productos lácteos con EE.UU. y Europa, entre 2026 y 2030, arruinará a más de 400 mil productores de leche que vienen haciendo protestas, el gobierno no las atiende y la CUT no ha sacado ni un pronunciamiento. ¿Los tienen en la lista de golpistas?
La formalización de las plantas de personal en el sector estatal ha sido consigna prioritaria desde la entrada en vigor el decreto 160. Nada en los acuerdos con este gobierno.
Ha sido un comportamiento coherente de la CUT, no firmar acuerdos salariales ni respaldar incrementos que no se correspondan con las aspiraciones de los trabajadores. Lo firmado con este gobierno es inferior a lo que le arrancamos al anterior.
El movimiento sindical se ha opuesto a los fondos privados de pensiones que ahora se aplauden en la reforma pensional. Se les dejaron 450 billones, se les dio por administración 2.1 billones anuales, se les entregó la cotización de quienes devenguen más de 2.3 salarios mínimos y se condenó a los jóvenes de Colombia a no tener pensiones de más de 2 millones de pesos de hoy. ¿Es ser golpista denunciar esto? ¿Merece esa reforma llamarse reforma del cambio?
Hemos agitado durante 30 años que se cumpla el mandato constitucional de que haya un estatuto del trabajo y ahora no solo se renunció a eso, sino que se aplaude una reforma que transita en el congreso sin derechos colectivos.
Hemos sido implacables en la denuncia contra la corrupción y ahora se pretende asumir que hay corrupción buena y mala, mala la de Odebretch pero buena la de la Unidad de Prevención del Riesgo y Desastres. ¿cómo así?
Jamás hemos respaldado reformas tributarias y ahora sin debate, sin análisis objetivos, sin foros de expertos se aplauden. Siempre rechazamos el impuesto a los alimentos azucarados y ultra procesados por ser parte de la estrategia del FMI. Ahora se aplaude diciendo que fue una reforma contra los más ricos del país, cuando es contra los más pobres y la clase media.
Gravar de verdad a los más ricos es ponerle fuertes impuestos al sector financiero, las grandes multinacionales, los latifundios improductivos, esos no han sido tocados.
Todo esto tiene que ver con una grave equivocación: no tener claro quién es nuestro enemigo principal contra el que hay que unir al país. El enemigo principal por derrotar es el imperialismo norteamericano y la gran oligarquía.
Es equivocado pretender unir el país con el criterio de ricos contra pobres, más aún cuando se considera rico a quien tenga ingresos superiores a 4.2 millones de pesos mensuales, categoría en la que cabría gran parte de los sindicalistas y funcionarios que apoyan al gobierno.
Es equivocado plantear que el empresariado nacional es enemigo principal, por el contrario, son drásticamente afectados por la globalización y el libre comercio. Es equivocada cualquier política que privilegie a las multinacionales y a las importaciones sobre los productores nacionales
Es equivocado resolver el problema de la informalidad, el desempleo y la pobreza sin desarrollar a fondo el aparato productivo nacional y eso requiere de las más amplias alianzas con los productores nacionales pequeños, medios y grandes.
Es equivocado pretender que la justicia social es volver pobre a todo mundo, y alegrarnos por los golpes que reciben las clases medias.
En los anteriores gobiernos por defender esto se nos dijo terroristas, golpistas, aliados de la guerrilla, instrumentos del Foro de Sao Paulo. Ahora por mantener en alto estas mismas consignas se nos dice golpistas, derechistas, aliados del uribismo, agentes de la ultraderecha. La pregunta es: ¿el cambio tan buscado era para cambiar el injusto estado de cosas o era para cambiarle la vida a los dirigentes y renunciar a nuestras consignas, nuestras luchas y nuestros objetivos?
Esta Junta Nacional debe retomar la lucha de la CUT por la soberanía nacional y la autodeterminación, y acompañar incondicionalmente los reclamos de los trabajadores y el pueblo.
Esta ponencia se deja como constancia-declaración ante la 76 Junta Nacional de la CUT con el respaldo de los siguientes delegados:
TIMOTEO ROMERO MORALES– Ejecutivo Nacional
JHONSON TORRES ORTIZ– Ejecutivo Nacional
EDILBERTO ANTONIO CENTENO-Delegado
MANUEL RAMIREZ– Delegado
ALEXANDER OLAYA MUÑOZ– Delegado
DIEGO LEON CAICEDO-Delegado