Dignidad Agropecuaria critica la Reforma Laboral del gobierno Petro

Oct 10, 2024Agro

Director Ejecutivo de Dignidad Agropecuaria
La reforma laboral no soluciona los problemas de los trabajadores agrícolas y pequeños productores, de acuerdo con Dignidad Agropecuaria.

Durante esta semana continúa la discusión  en la plenaria de la Cámara de Representantes de la segunda versión de la reforma laboral presentada por el gobierno nacional.  Esta versión ha sido criticada por varios sectores, entre ellos Dignidad Agropecuaria, que ha expresado su desacuerdo debido a la falta de modificaciones sustanciales en el capítulo agropecuario, lo que podría empeorar la situación de los trabajadores agrícolas y pequeños productores del país.

Dignidad Agropecuaria sobre la reforma laboral

Dignidad Agropecuaria participó en las audiencias públicas, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado de la República, y ha  escrito dos análisis sobre la reforma laboral. El primero se publicó en la página web de Dignidad Agropecuaria. en abril 28 de 2023 y el segundo fue el resultado de una reunión realizada con el Viceministro de Empleo del Ministerio de Trabajo, Iván Jaramillo, el 11 de diciembre del mismo año, quien nos pidió  presentar nuestra propuesta por escrito. Ambos documentos fueron escritos por Oscar Gutiérrez, como Director Ejecutivo Nacional de Dignidad Agropecuaria, y consultados y aprobados por el Comité Ejecutivo Nacional de la organización. Estos documentos expresan las preocupaciones de la organización frente a la situación  del sector agropecuario y las propuestas para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores agropecuarios. 

Intervención de Oscar Gutierrez en la Audiencia Pública Dialoguemos sobre la Reforma Laboral, plenaria de Cámara de Representantes, agosto 22 de 2024

El problema de la reforma laboral

En cuanto al capítulo agropecuario, la segunda versión de la reforma laboral no tuvo ninguna variación sustancial. En ese sentido, de nada sirvieron las propuestas y los análisis presentados frente a la situación del sector agropecuario.

A continuación describiré los aspectos que, en nuestra opinión, no solo no contribuirán a garantizar los derechos mínimos de los trabajadores agropecuarios y pequeños productores, sino que agravarán su situación y, con ellos, la de los pequeños y medianos empresarios agrícolas.

La producción agropecuaria en Colombia

El agro colombiano tiene dos grandes modos de producción: uno, anclado aún en formas precapitalistas de producción y otro, con rasgos básicos de los empresarios modernos y desarrollos capitalistas. En ambas formas económicas, campesina y empresarial, se encuentran trabajadores agrícolas, pequeños y medianos productores y grandes productores nacionales y extranjeros.

En el sector de los grandes productores nacionales y extranjeros, la mayoría de las explotaciones son agroindustriales y las relaciones laborales, desde hace un tiempo, se rigen por el Código Sustantivo del Trabajo y establecen contratos laborales entre empresarios y trabajadores con base en las convenciones colectivas de trabajo suscritas entre las partes.

Poseen esos emprendimientos empresariales las condiciones necesarias para pagar y pactar con sus trabajadores los mínimos consagrados en las leyes laborales del país y superarlos en los llamados beneficios extralegales. Se dan en el banano, la caña de azúcar, la palma aceitera, las flores y, escasamente, en otros géneros agrícolas. Existen también en la producción de cerdos, pollos, huevo, peces, maderables y algunas explotaciones ganaderas. Así, los trabajadores luchen para que se cumplan a cabalidad.

La relaciones laborales en el sector agroindustrial

Sin embargo y, debido a la existencia de una economía campesina, indígena, comunitaria y familiar, de pequeños y medianos productores y de empresarios agrícolas nacionales, tenemos en el agro del país una informalidad laboral que cubre más del 84% de los trabajadores del campo. Los datos entregados en la exposición de motivos de la reforma laboral, primera versión, son claros.

“Claramente, la cifra más alarmante es la de informalidad, que llega a un 84,2% de los trabajadores rurales, lo que quiere decir que casi la totalidad de los trabajadores del campo no tienen las mínimas garantías y derechos laborales que nuestra legislación consagra y muy seguramente sus ingresos son muy bajos e inseguros, lo que explica los altos índices de pobreza monetaria, monetaria extrema y multidimensional”.

Variable Total, Nacional 13 Ciudades y Áreas M.  C. Poblados y Rural Disperso 
Tasa de Desempleo (Dic. 2022) 10,3 10,8 7,1 
Tasa de Ocupación (Dic. 2022) 57,3 58,8 55,6 
Tasa de Informalidad (Dic 2022)57,6 42,8 84,2 
Pobreza Monetaria (2021) 39,3 37,8 44,6 
Pobreza Monetaria Extrema (2021)   12,2 10,3 18,8 
Pobreza Multidimensional (2021) 16 11,5 31,1 

Elaboración Propia con datos del DANE

La competencia desleal y los TLC

La pregunta es sencilla: ¿podrán los productores agropecuarios de Colombia, entendidos estos como campesinos, indígenas, comunidades afro y empresarios agrícolas nacionales, resolver con los nuevos costos laborales definidos en la propuesta de reforma laboral, mejorar de suyo “la tasa de informalidad y la pobreza monetaria, monetaria extrema y multidimensional” como se expresa en la exposición de motivos? Creemos que no por las siguientes razones:

Nuestros productores, todos, están sometidos a la competencia desleal y subsidiada de los Estados Unidos, la Unión Europea y otras naciones con las que tenemos suscritos Tratados de Libre Comercio, TLC, y, mientras ello sea así, no será posible alcanzar condiciones laborales que venzan las desigualdades económicas, la inestabilidad en los ingresos y las quiebras continuas de nuestros productores. Esas desigualdades incluyen los costos laborales y, por ello, no es extraño que los Estados Unidos respalde la reforma, como lo afirman en un comunicado publicado en la página web de la embajada de EE.UU. el 13 de diciembre del 2023.

Mientras los productores nacionales no dispongan de precios piso que les permitan recoger sus costos de producción, incluidos los laborales y obtener una tasa de ganancia en su actividad, no será posible alcanzar una formalidad laboral que garantice las nuevas obligaciones derivadas de la propuesta, en su segunda versión, de reforma laboral del gobierno.

El gobierno no escucha a Dignidad Agropecuaria

Frente a esas realidades Dignidad Agropecuaria propuso:

  • Establecer precios piso para la producción agropecuaria.
  • Renegociar los tratados de libre comercio.
  • Alcanzar de manera universal, es decir para todos los trabajadores del agro, tres prestaciones para garantizar los derechos a la pensión, salud y riesgos profesionales.
  • Para lograr el derecho a la pensión se requiere apoyo del Estado, por eso propusimos crear una cuenta en Colpensiones que se nutriera de fuertes aportes estatales, de los empleadores, los grandes comercializadores y los trabajadores, en la medida de sus posibilidades de ingreso.
  • En relación con el derecho a la salud, propusimos modificar el SISBEN para que cubra a los trabajadores en cualquier sitio del país, y en cuanto al derecho al cubrimiento en riesgos profesionales, planteamos que debe ser asumido por los empleadores.

El gobierno nacional no quiso aceptar ninguna de las propuestas de Dignidad Agropecuaria. Las volveremos a presentar para dejar constancia, sin albergar ninguna ilusión de que se acojan e implementen. Las reformas que requiere el sector agropecuario, definitivamente, no se darán en el gobierno del “cambio”.