Reforma tributaria de Petro se ensaña con los estratos pobres. Un “Cambio” agresivo en contra de la población
El presidente Petro prometió en campaña que su Reforma Tributaria se descargaría en los patrimonios de las cuatro mil fortunas más grandes del país, pero muy diferente es la evidencia. Con el eufemismo de “el ajuste fiscal que tiene por objeto adoptar una reforma tributaria que contribuya a la equidad, progresividad y eficiencia del sistema impositivo…”, según la justificación de motivos, el 17 de noviembre de 2022 hizo aprobar su primera Reforma Tributaria, diseñada por los organismos multilaterales como el FMI, el Banco Mundial y su “tanque de pensamiento”, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE–, para recaudar $25 billones. Las consecuencias recayeron en todas las personas naturales de las clases media y baja y dejó indemne a los ricos de más de $200 millones de ingresos mensuales.
La regresividad de esa primera Reforma Tributaria fue resumida por la emisora La FM: “Lista de alimentos con impuestos: Productos con base en leche, embutidos y similares de carne, despojos de sangre e insectos, confitería, chocolates y preparaciones alimenticias, panadería, pastelería, galletería, cereales en grano o en copos, hostias, sellos para medicamentos, almidón, fécula. Hortalizas preparadas o conservadas, plantas, frutos y cortezas. Confituras, jaleas, mermeladas, purés, pastas de fruta, comestibles de plantas. Preparaciones para salsas y salsas preparadas y helados, entre otros. La reforma llegará a $24,4 billones en 2026. El recaudo proveniente de personas naturales sumará $2,9 billones en 2023, $3,7 billones en 2024, $3,9 billones en 2025 y $4,2 billones en 2026”, o sea $14,7 billones, cerca del 58,8 % de lo recaudado.
En Colombia crece la desaparición de personas
Cada cinco horas un menor desaparece en Colombia. Las cifras oficiales no alcanzan a mostrar el dolor de miles de familias que aún esperan volver a ver a sus seres queridos.
Después de gastar “a manos llenas” y derrochar en viajes y corrupción de sus aliados, el Gobierno Petro radicó el dos de este mes otra reforma tributaria, con el eufemismo de Ley de Financiamiento, para recaudar $26,3 billones, que recaerán nuevamente en el bolsillo del pueblo. Se grava a los trabajadores y pensionados, aumenta al 19 % el IVA a vehículos híbridos, bebidas alcohólicas, juegos de suerte y azar, la gasolina, ACPM y carbón carburante. Aumenta al 9 % el IVA para hospedajes a no residentes, los rendimientos financieros, servicios de software y en la nube, a cirugías estéticas, arrendamiento de espacios y servicios de transporte de valores. Impone 19 % de IVA a boletas para espectáculos deportivos y diversión con valor superior a $500 mil, de 10 % a cigarrillos y de 30 % a cigarrillos electrónicos. Incrementa el impuesto al Patrimonio y a las ganancias ocasionales y aumenta la sobretasa a la extracción de carbón y petróleo y al sector financiero.
El Gobierno Petro reconoce en la exposición de motivos que “la reforma podría elevar la pobreza monetaria en 0,3 puntos. Mientras los hogares de mayores ingresos destinan un 0,2 % de su dinero a impuestos, los más pobres llegan al 2 %”. Diógenes Orjuela, expresidente de la CUT, posteó en X un resumen: “El sindicalismo independiente y autónomo rechaza la reforma tributaria, es similar a la de Iván Duque que hundió la movilización ciudadana y ese Congreso de la República. Contiene mayor carga de impuestos contra los de menos ingresos, los trabajadores y clase media. IVA a combustibles, bebidas de consumo popular y productos de canasta familiar, es un atraco al bolsillo de sectores populares”. ¿Qué dicen los bonzos sindicales cooptados por el Gobierno Petro? ¡Salgan de su concha de oro!