En homenaje a Miguel de Cervantes Saavedra, el Manco de Lepanto, la ONU instituyó el 23 de abril como el Día del Idioma Español, hablado como lengua materna por seiscientos millones de personas en el mundo, la más extensa después del mandarín.
Quizá no haya hoy, pasados cinco siglos, dos personajes más vivos que el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha y su fiel escudero, Sancho Panza. Fue en 1605 cuando surgieron ambos a la inmortalidad, justo en el año en que Cervantes dio a la luz en Madrid una novela de aventuras que saca a escena a un hidalgo loco, don Alonso Quijano, quien ha perdido la razón indigestado por los libros en boga de la caballería andante, el Amadís de Gaula, el Palmerín de Inglaterra, Orlando furioso, Tirante el Blanco y tantos otros, con los que el viejo hidalgo se atraganta desde la mañana hasta la noche. Según el mismo Manco de Lepanto lo confiesa en el prólogo, el texto fue escrito estando él tras las rejas en la prisión de Argamasilla, adonde había sido conducido por malversación.
El Quijote, una de las obras cumbres en la historia de la humanidad, es vista por la crítica como el origen de la novela moderna y ha sido objeto de las más diversas interpretaciones, desde quienes la juzgan como una sátira social a la España imperial de la decadencia hasta quien la analiza desde una perspectiva psicoanalítica.
Carlos Marx: 207 años del nacimiento del maestro del proletariado mundial
El pensamiento de Carlos Marx, autor de El capital y el Manifiesto Comunista, continúa vigente en la lucha por los derechos de los trabajadores.
Haciendo referencia al Quijote, una de sus lecturas predilectas, Marx señalaba que los períodos de transición, plenos de turbulencias, son particularmente ricos en personajes. La diversidad de los tipos literarios se aprecia tanto en Shakespeare como en Cervantes, como también en los autores de la novela picaresca, tanto española como inglesa, desde Quevedo hasta Henry Fielding. No es una simple casualidad que la agonía del feudalismo, ejemplificada por Cervantes en la caballería andante, y el paso a un incipiente capitalismo, finalmente frustrado, se haya correspondido en la Península Ibérica con el Siglo de Oro en literatura.
La ONU estableció la fecha en la creencia errónea de que en el mismo 23 de abril habían fallecido, aun cuando en años diferentes, William Shakespeare y Miguel de Cervantes. Pero el Cisne de Avon murió el 3 de mayo, según el calendario juliano, y el autor del Quijote, el 22 de abril. Así, por un gazapo, las dos mayores glorias de las letras humanas han quedado ligadas para siempre en la efeméride. Como diría alguien, que sea un motivo.