Ya es paisaje ver al presidente de los colombianos, Gustavo Petro, reaccionando en contra de las Instituciones del Estado, que él dirige y ha modelado en los últimos tres largos años, cuando estas expiden actos o resoluciones que le son adversos. El pasado 27 de noviembre, el Consejo Nacional Electoral (CNE) publicó la decisión de sancionar la campaña “Petro Presidente 2022-2026”, tras determinar que se violaron los topes de los gastos, excedidos en un total de $5300 millones; de ellos, $3700 millones fueron en la primera vuelta, no incluidos en la contabilidad, mientras que los restantes $1600 millones corresponden a gastos no informados en la segunda vuelta.
salen más del hígado que derrama hiel en su verborrea, que del demócrata respetuoso de las Instituciones. Primero dejó claro que: “…nosotros no aceptamos esa decisión…”, que equivale a una rebelión que caricaturiza a ese dictador que siempre ha querido ser. Dentro de su arremetida para desacreditar al CNE, escribió en su cuenta de X: “No hay un solo peso del narcotráfico en mi campaña. Tres años de investigación de la oposición mayoría en el CNE y no encontraron un peso. La doble moral de la oposición”. Explicación no pedida porque el CNE no calificó la naturaleza de los dineros sino el hecho que se “voló” los límites del gasto y recibió de gremios que no podían aportarle.
Luego, en la alocución presidencial del pasado 28 de noviembre, afirmó que el conjuez Majer Nayi Abushihab “es abogado del excandidato presidencial Federico Gutiérrez. Nos está juzgando nuestra propia oposición (…) El juicio debe ser de acuerdo con el principio universal del juez neutral”, señaló. De esa manera, el presidente Petro soslaya que otro conjuez, Jorge Iván Acuña, que decidió a su favor, lo representó ante distintas instancias administrativas y judiciales, lo que ha generado cuestionamientos sobre por qué no se declaró impedido para intervenir en la decisión sobre este expediente, que examinaba la presunta violación de topes y el uso de fuentes no autorizadas en la campaña presidencial del hoy jefe de Estado.
Es absolutamente cierto que la naturaleza del CNE es de origen político porque está conformado por nueve magistrados elegidos por el Congreso de la República, con base en la representación de los partidos y movimientos políticos. Son las actuales reglas constitucionales que el presidente Petro se comprometió a cumplir, pero cada que no le sirven invoca la convocatoria de una “Constituyente” para “armar” un Estado para su conveniencia política. De hecho, el Pacto Histórico y los partidos de Coalición del presidente Petro están representados en ese CNE.
El presidente Petro también soslaya que en 2023 se conocieron los audios en los cuales su actual ministro del Interior, Armando Benedetti, dijo: “Lo que te estoy diciendo, Laura, es que ese tratamiento (…). Y ayer el presidente: ‘No, no, es que tengo afán’. Ajá, maric…, yo hice cien reuniones (…), 15.000 millones de pesos, es más, si no es por mí, no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé; además, lo que te voy a decir no es una amenaza (…), veo que esto me puede empu…, pateo hijue…, y ahí nos caemos todos hijue…”. $15000 millones de financiación de campaña aún sin investigar. ¡El CNE habló: el gobierno de Petro es ilegítimo!






